Durante el año 2021, La pobreza alcanzó al 37,3% de la población argentina. Si la medición se realiza durante el segundo trimestre, la cifra llegó al 27,9% de los hogares. Mientras que el índice de indigencia marcó un 8,2% anual y el 6,1% semestral. Si bien estos índices indican un descenso de la pobreza durante el segundo semestre con respecto al primero (había llegado al 40,6%, con un 10,7% de indigentes), reduciéndose la tasa en un algo más de 3 puntos (3,3) porcentuales si medimos el semestre y 4,7 si la medición es interanual, el rebrote inflacionario de enero y febrero auguran un panorama problemático parea los más necesitados.
El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $46.712 en este período, mientras la Canasta Básica Total promedio alcanzó los $74.059. En la población total, el ingreso total familiar aumentó un 23,8% mientras que las canastas regionales promedio aumentaron un 17,9% (CBA) y 16,5% (CBT), lo cual explica la reducción de la tasa de pobreza e indigencia en el conjunto de la población durante ese semestre. Un informe del primer trimestre del año aclararía la situación y mostraría una mejor radiografía de la situación de la pobreza si el ejecutivo consigue morigerar la escalada inflacionaria. Caso contrario, estaríamos corriendo siempre detrás de los aumentos y el panorama tan solo sería un cuadro de meses anteriores.
El informe del INDEC se puede leer aquí.