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Alcira Fernández

Por Luis Cruz

Luis Cruz: ¿Contame un poco cómo es tu historia como activista social?

Alcira Fernández: Lo primero es que como docente siempre estuve participando de todas las luchas en defensa de la escuela pública. Soy profesora de inglés desde el año 78 en el Mariano Acosta, con actividad en primaria y secundaria, luego trabaje en la escuela terciaria. Yo me acerque a las comunas porque encontré que era un elemento transformador y tenía conciencia de que la participación ciudadana era fundamental para desarrollar este sentido de pertenencia que tiene el vecino con su barrio. Luego en el 2009 un grupo de vecinos de la comuna 5 decidimos conformar un consejo consultivo auto convocado y a partir de ahí comenzamos a trabajar en eso.

Conjuntamente formé parte del movimiento comunero, un espacio en donde pensamos que institucionalizar las comunas era algo fundamental, un espacio donde se pudiera convocar a los vecinos de las diferentes comunas,generando una atmósfera de trabajo plural.

Luego de mucho trabajo en 2011 salió la consolidación de la ley de comunas después de muchas resistencias. Y en esto trabajamos mucho en el movimiento comunero, a partir de una convicción de que la Ciudad de Buenos Aires es nuestra ciudad, los barrios nuestros barrios, por lo cual como vecinos tenemos el derecho de decidir y controlar lo que se haga en ellos. Creemos en esto, creemos en la participación y en que el consenso no es unanimidad sino que es involucrarse en un conflicto y avanzar sobre las coincidencias más que marcar las diferencias. Esta es la lucha. Cuando dos partes en un conflicto llegan a esta instancia, nadie queda herido porque hay un ganador y un perdedor, el consenso es lograr que las dos partes tengan una satisfacción. Con eso se llega a los vínculos, a encontrarse, y se evita una lucha totalmente estéril donde en realidad a lo que hay que llegar es a solidarizarnos. No es cuestión de que si yo estoy en esta vereda, el de enfrente no existe, se acabó. La sociedad está cansada de esto. Quiere construir y ver como se avanza sobre los nuevos hechos, y así lo entendemos nosotros.

LC: Vos me contabas antes de tu participación en las asambleas. Siento que el tema de las comunas no digo que sea un desprendimiento, pero si es parte del espíritu asambleario del 2001. ¿Vos participaste en su momento de las asambleas?

AF: Participé en esa época en la asamblea del Parque Rivadavia, fui algunas veces a la del Parque Centenario, pero por proximidad participé mayormente en la primera. Creo que el movimiento comunero nace con las asambleas barriales, nosotros nos acercábamos a los vecinos que estaban en las asambleas, así fuimos empezando a trabajar en los distintos barrios. Somos un exponente del “que se vayan todos”. En las asambleas se generó un fenómeno que al principio parecía muy convocante y finalmente termino cooptado por determinados grupos que lo único que pretendían era dominar las asambleas. Ahí nos dimos cuenta que ese no era nuestro camino. Que no íbamos a gastar nuestra energía en avanzar sobre la gente, sobre nadie. De esta manera ni siquiera podíamos convencer a la gente que era necesaria una ley de comunas. La constitución de la Ciudad de Buenos Aires era totalmente novedosa ya que en su artículo primero hablaba sobre que la ciudad organiza sus instituciones con democracia participativa, y en el artículo sexto donde habla directamente de comunas, con lo cual estábamos hablando de un cuarto poder importante, algo que no existe en ninguna otra provincia del país. Una vez hecho el Movimiento Comunero, pensamos otras maneras y ahí empezamos a trabajar con los Consejos Consultivos Autoconvocados, lo que a partir del 2009 llevamos a la Comuna 5, en ese momento con una pluralidad y una participación increíbles. Lamentablemente luego esto se fue partidizando de una manera que yo no comparto, porque traba los consensos ya que en vez de trabajar en una problemática sobre lo que la gente quiere, se trabaja sobre lo que el partido necesita. Lo que hay que hacer es trabajar los organismos de la democracia participativa con los de la democracia representativa, sin caer en el falso concepto de que por ser participativos estamos en contra de los partidos políticos.

Por eso en las Juntas Comunales se tiene que trabajar con personas que si bien llegan por el voto popular a través de los partidos políticos, y hay una representación proporcional de acuerdo a las elecciones, esas personas tienen que trabajar con los vecinos y para los vecinos, ver qué necesitan los vecinos y cómo se pueden impulsar esas necesidades, las cuales surgen de los Consejos Consultivos. Sino solo estaríamos reproduciendo lo que se hace en la Legislatura Porteña, donde solo se presentan sus propios proyectos sin escuchar a los ciudadanos de las distintas comunas. Y nosotros creemos que hay iniciativas comunales que tienen que surgir de lo que los vecinos quieren y de las necesidades que tienen sus barrios.

LC: ¿Vos pensás que el vecino de la Ciudad de Buenos Aires y de la comuna 5 en particular tiene una noción y una conciencia clara con respecto a la naturaleza de las comunas?

AF: No, para nada, pero esto no tiene que ver con que no estén involucrados sino que se instaló en la mente de la gente la noción de que el ciudadano vota y el político se encarga de resolver los temas. La participación ciudadana lamentablemente fue instalada de manera tal que el ciudadano crea que solo participa votando una vez cada 4 años durante los cuales duerme una siesta cívica. Nosotros queremos que cada uno despierte de esa siesta cívica, que renovemos la participación todo el tiempo. La única manera en que se puede efectivizar el cambio cultural que representan las comunas es que la gente se involucre. Cuando el ciudadano se sienta protagonista de lo que suceda en su comuna la cosa va a empezar a cambiar. La comuna es un gobierno de cercanía, es la posibilidad que tiene el ciudadano de estar cerca de sus representantes. Uno tiene la posibilidad de que en su comuna no tenga que ir al centro a plantear una necesidad. Esto es lo que aún no se logró y nosotros aspiramos a que esto cambie con las elecciones que se van a dar este año. Que el votante sepa que la boleta puede partirse. Que puede decidir que el candidato o el partido que le gusta para gobernar la ciudad, no necesariamente tiene que tener a su gente a cargo de las comunas. Queremos que la gente comprenda que esa tercera parte de la boleta, la de las Juntas Comunales, tiene que estar representada por gente que el votante conozca de su barrio, que conozca sus ideas y sus propuestas. Eso es lo importante, que la gente sepa reconocer al vecino que se preocupa, que trabaja, que propone, que participa y que puede resolver sus problemas.

LC: Vos además de trabajar en la comuna estás integrada a una fuerza política, ¿Cómo articulas esto?

AF: Yo soy extrapartidaria ya que pertenezco al movimiento comunero, y como extrapartidaria integro la lista del MST-Nueva Izquierda. En mi carta de presentación a los vecinos yo hablo de todo lo que te conté: de que soy docente, que trabajé en las asambleas, que conformo la mesa política del Movimiento Comunero , que en 2009 empezamos a luchar por las comunas. Y digo que esta fuerza política fue generosa, coherente con su accionar en estos años de lucha por las comunas, y que abrieron sus listas de candidatos comunales a muchos que sin ser del partido venimos trabajando a través del Movimiento Comunero buscando el protagonismo popular. Por eso estoy primera en la lista, a pesar, repito, de no integrar el partido, y eso es algo que valoro y agradezco, en especial a Alejandro Bodart y a Héctor Bidonde. Nosotros como movimiento comunero hablamos con otras agrupaciones políticas y fueron ellos los que desde hace dos años nos abrieron las puertas sin condicionar nuestro trabajo.

Cuando el PRO quiso modificar la ley de comunas, algo nefasto, el Movimiento Comunero se movilizó a la Legislatura y allí conseguimos que esto no se aprobase con el apoyo de 60 legisladores, o sea, todos los legisladores menos los del PRO. El primero que firmó el petitorio, incluso haciéndolo en la calle, no en su oficina, fue Alejandro Bodart. En ese momento nos dijo que las puertas de su despacho estaban abiertas para nosotros, y no fue una promesa vacía. A partir de ahí nosotros pudimos, a través de él, presentar nuestros proyectos y siempre nos acompañó. Recuerdo una vez que organizamos una bicicleteada con la consigna “no bicicleteen más a las comunas” en la que Bodart se subió a la bicicleta y recorrimos los diferentes barrios donde en mesas en la calle acercábamos a los vecinos folletos con información sobre que eran y para qué servían las comunas. Las comunas no se conocen simplemente porque no se difunden. Y no se difunden porque al PRO no le conviene que los vecinos sepan que las comunas son gobiernos locales de cercanía. Todo está manejado desde el gobierno central y esto de la descentralización es una farsa, porque lo que ellos hacen es desconcentrar, que todo se maneje desde el Ejecutivo y que continúe el espíritu de los CGP, organismos que la ley de comunas disuelve pero que a través de una trampa armada en la Secretaría de Atención Ciudadana de Machiavelli y aprovechando de que en las 15 comunas gobierna el PRO, el órgano que conforman los 15 presidentes de cada una de las comunas son funcionales a esta trampa. Hacen actas que no se conocen, dicen que se reúnen y no se reúnen nada…

LC: Es como una sucursal…

AF: Exactamente, pero ellos se siguen manejando de la misma manera. Conformaron los UAP, que son como los CGP transformado, ya que como por ley tenían que bajarlos porque eran inconstitucionales generaron otra cosa que en realidad seguía siendo lo mismo de antes. Esto es lo que hicieron con las comunas, frenan todos los avances ya que no tienen jurisdicción presupuestaria, así que el presupuesto se vota la legislatura como si fuera un ministerio más, una secretaría más. Nosotros luchamos desde hace años para que la jurisdicción presupuestaria sea justamente eso: una jurisdicción.​

LC: ¿Cuáles pensás que son las necesidades más importantes, los problemas más importantes que existen en la Comuna 5 en estos momentos?

AF: Hay muchos temas. El tema del espacio público es complicado, desde las luminarias a las veredas, hasta la seguridad, no hay espacios verdes, solo hay dos plazas mínimas en Almagro y Boedo. La Comuna 5 es una de las que menos proporción tiene de espacios verdes y además la plaza Mariano Boedo que se hizo recientemente y que se logró por el apoyo de los vecinos de la comuna, tiene un 45% de cemento.

Otro de los temas es el tema de los hospitales, donde hay dos hospitales que no están en la comuna, que son el Ramos Mejía y el Durand, y un solo Centro de Atención, que es el CESAC 38 para atender a toda la población que lo requiera. A través del Consejo Consultivo estamos empujando para crear otro en Boedo. Pero en líneas generales no hay un proyecto sanitario de la Ciudad con respecto a las comunas.

La vivienda es un tema importante y el Gobierno de la Ciudad no se ocupa. Incluso tienen viviendas ociosas que no se publican, nadie sabe dónde están, y podrían paliar la situación de déficit habitacional. Incluso pedimos informes para que comuniquen dónde están esas viviendas y jamás nos responden. El tema de los alquileres también es complicado y el gobierno respondió con un plan que es “un verso”, ya que exige requisitos que para la gente que requiere tener una vivienda en alquiler son en muchos casos inaccesibles. Ni hablar de créditos hipotecarios para quien quiera comprarse una vivienda

Otro tema es el transporte. Habían hecho una promesa de hacer subtes y no hicieron prácticamente nada. El transporte automotor es un caos, no hay lugar donde estacionar…

Hay muchos, muchos temas en los que el gobierno es deficitario… centros culturales, donde a pesar de que hace poco se aprobó una ley se están clausurando, son pequeños centros que no están dentro de los parámetros de lo que el gobierno entiende por cultura, a pesar de que están en los barrios y promueven la cultura popular. Si no están promovidos por el propio gobierno o por partidos políticos, si dependen de ellos mismos para auto gestionarse, están en problemas porque no hay apoyo ni subsidio de ningún tipo. Es la cultura comercial y elitista…

LC: Por eso cuando dicen “llevar la cultura a los barrios” no hay nada que llevar a los barrios…

AF: Ya está la cultura en los barrios, hay que defenderla y promoverla simplemente

LC: Medios barriales. Nosotros arrancamos nuevamente el año pasado y te quería preguntar cómo ves el panorama de los medios barriales.

AF: No conozco mucho el tema. Hay varios medios en el barrio y por lo que tengo entendido en muchos casos deben financiarse con un gran esfuerzo personal. No sé bien con qué tipo de apoyo oficial cuentan… Lo que observo es que trabajan individualmente. Vos que estás en el proyecto debés saber mejor cómo es la problemática de los medios barriales…

LC: Nosotros cuando recomenzamos el proyecto a mediados del año pasado hicimos una presentación de la revista e invitamos a la gente de la Red Cultura Boedo, vino una sola persona que nos dio la bienvenida con bombos y platillos, le dijimos que nos interesaba integrar la red, quedamos en hablar para ir a una reunión y nunca nos llamaron ni nos contestaron. Paso el tiempo y el otro día, cuando organizamos el encuentro de los candidatos a comuneros por las PASO, hablando con uno de los candidatos que forma parte de la red, nos dijo que nunca nos iban a llamar ya que era un club privado e incluso nos comentó que como en la red ya había un periódico nos iban a ver como una competencia…

AF: Es muy difícil la relación con esta asociación, la Red Cultura Boedo… cuando estábamos en el Consejo Consultivo Auto Convocado, yo fui porque formaba parte de la Comisión de Educación y Cultura, y una de las iniciativas que presenté era armar una red cultural de la Comuna 5. Esto era por el 2010, y convocamos a muchas asociaciones dentro de las cuales estaba la Red Cultura Boedo, y nos dijeron que la red ya estaba instalada y que no había por qué formar una red de la Comuna 5, que en todo caso armaran una red de Almagro. Yo les explique qué Almagro y Boedo eran parte de la misma comuna y que no buscábamos que la Red Cultura Boedo desaparezca, que lo queríamos es que se integren, que se articulen con esta idea y que si había una red cultural de Almagro que se articularan las dos, ya que la defensa de la comuna tiene que ver con la articulación, no con la desarticulación. Y lo mismo que vos me comentás nos sucedió a nosotros, y con esto se perdió esa posibilidad…

LC: Es que ni siquiera nos dejaron integrar la red, que es lo que queríamos en primera instancia…

AF: No, no, no lo van a hacer…. Son muy cerrados en ese sentido.

LC:¿Ves diferencias entre Boedo y Almagro en cuanto a la articulación de este tema?

AF: Es difícil, porque Boedo quiere ser Boedo y Almagro quiere ser Almagro. Nosotros lo que pretendimos es justamente esto: juntar a los barrios. Y cada uno piensa que el otro es diferente y yo pienso que no, que hay mucha similitud… el tango es una cuestión de unión… y además tienen una cantidad de Centros Culturales, bares, lugares donde hay gran coincidencia en su personalidad y en lo que respecta a la cultura popular. Yo no puedo entender… creo que lo que no entienden son las comunas. El tener pertenencia al barrio es una cosa, pero la Comuna es superadora. El poder integrar a los barrios es mucho más importante. Pensá que hay comunas donde los barrios no tienen que ver uno con otro desde una concepción cultural, pero no es el caso de la Comuna 5, donde tenemos la suerte de no tener este problema, es una Comuna chica si se quiere, tiene casi 200.000 habitantes. No poder coincidir en estos barrios con una identidad tan similar es algo que no comprendí ni comprendo aún. Y esta fue la desinteligencia que tuvimos con esta gente de la Red Cultura Boedo.​

LC: Algo que quedó en el tintero y quieras expresar…

AF: Sí, es algo que escribí el otro día acerca de que si las Comunas funcionasen como debieran la gente podría proponer formas de mantener mejor el arbolado, las calles, las luminarias, y hacer el seguimiento de dicho mantenimiento. Podrías verificar los edificios y locales para que cumplan las normas vigentes. Podrías hacer aportes para mejorar la seguridad, la higiene, la educación, la salud. Podrías saber cómo y en qué se gasta el dinero público que se recauda cuando pagás los impuestos. Podrías saber los montos de obras y servicios que los gobernantes realizan. Podrías participar en los consejos consultivos e incluso, sentarte cara a cara con los representantes que votaste e intercambiar con ellos a cerca de las obras y acciones públicas que se necesitan en tu barrio. Pero para que las comunas funcionen es necesario elegir juntistas comunales que quieran la participación de los vecinos en las decisiones, buscar los consensos en las juntas comunales, y fundamentalmente gobernar con los vecinos para que sean protagonistas del cambio cultural que implican las comunas.

LC: Gracias, Alcira.

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