El gremio de los trabajadores y trabajadoras de la salud de la Ciudad de Buenos Aires continúan reclamando al ejecutivo porteño mejoras en los salarios, reconocimiento de adicionales, reconocimiento y pasaje de enfermeros a planta permanente, y mejoramiento de las condiciones en que desempeñan su trabajo.

Tras un paro de 24 horas que contó con una amplia adhesión en los hospitales, los que continuaron funcionando con guardias mínimas, los trabajadores exigen entre otras cosas la profesionalización de la carrera de enfermería, el reconocimiento de un plus sanitario y por la insalubridad no solo de su trabajo sino que también de las condiciones en que lo realizan. Al respecto, afirmaron que “… la pandemia ha demostrado que los hospitales son el lugar en el que el riesgo al contagio es definitivamente superior”.

En el comunicado que analizó el alcance del paro especificaron que el mismo fue en reclamo de “… reconocimiento del plus sanitario, la licencia por estrés, el aumento de las guardias técnicas, el aumento de los módulos de enfermería, la incorporación por cada partida vacante”. Y según indica SUTECBA en el mismo, el paro abarcó a los 34 hospitales de la Ciudad, los 45 centros de salud y los 3 Centros de Especialidades Médicas Ambulatorias de Referencia (Cemar), indicaron desde Sutecba en un comunicado. “La medida ha sido acompañada por la totalidad de los trabajadores y trabajadoras y se agradece fundamentalmente el acompañamiento y apoyo de los médicos, de las médicas, de los profesionales y de las profesionales”, destacaron.

También pidieron terminar con suplementos y otros conceptos que son pagados “en negro”, el reconocimiento de insalubridad en todos los hospitales; hechos por los que solicitaron una “mesa de diálogo responsable para resolver los problemas”. 

Por otra parte, la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), pidió un aumento salarial que fije un piso de 140 mil pesos en el básico, según nos contó Andrea Ramírez, enfermera del Hospital Ramos Mejía y una de las referentes de la asociación. Y continuó afirmando que “hoy un enfermero o enfermera cobra menos de 60 mil pesos”. Esto cambiaría si dan curso a un justo reclamo al que inexplicablemente el Gobierno de la Ciudad se niega: el reconocimiento a la enfermería con la inclusión en la Ley N° 6035, aprobada en 2018 y en la que da cobijo desde medicos hasta musicoterapeeutas, bioquímicos, antropólogos o licenciados en sistemas. Llamativamente, quedan afuera los licenciados en enfermería.

Hace una semana, Urbanave había informado que la Asociación había conseguido las 40 mil firmas que se precisan para que la Legislatura tenga la obligación de tratar la Iniciativa Popular que impulsa el aval oficial de la carrera. Esto se debe a que por ejemplo, los enfermeros y enfermeras lleguen a cobrar menos de la mitad de lo que podrían cobrar con ese reconocimiento, pese a ser licenciados de una carrera universitaria. Además, genera desigualdades en lo que se refiere a la actualización de su capacitación por  no poder capacitarse en horario de servicio; ni participar en jornadas o concursos interdisciplinarios; ni concursar para cargos directivos de centros de salud, pese a su formación universitaria como la del resto de las 24 carreras que si pueden hacerlo.

Finalmente, explicaron que también reclaman el pase a planta permanente de los compañeros que están en situaciones irregulares, e inclusive de muchos de ellos que fueron despedidos luego de ser contratados en plena pandemia, ahora que se han reducido los contagios y, vacunación mediante, los internados.

Por todo esto, anunciaron una acción de protesta a realizarse el próximo 12 de mayo, en el marco del Día Internacional de la Enfermería.