Una insólita situación se dio en un programa cuando el actor se enteró que en Palermo había una hamburguesería con su nombre. El tema de la “viveza criolla”…
En medio de una entrevista en el programa Late Night with Jimmy Kimmel, el conductor sorprendió a Kevin Bacon, su invitado esa noche, cuándo le mostró que existía una cadena de hamburgueserías en Argentina que llevaba su nombre y rostro como logo de la marca. “Este es un restaurante de comida rápida en la Argentina… y parece que se llama Kevin Bacon Fast Good”, le dijo Kimmel mostrándole fotos del local en cuestión y sus productos.
Muy lejos de parecerle algo gracioso, el conocido actor de Hollywood afirmó que hablaría con su abogado. Kimmel remató la cuestión diciendo que “por lo menos las hamburguesas parecen buenas”, haciendo luego ciertas aseveraciones poco felices al referirse a nuestra ciudad y a nuestro país, lo que lejos de hacer buen uso de la información que recibió, demuestra la mediocre producción y su poco interés de informar bien a sus teelevidentes cuándo habla de lugares fuera de los Estados Unidos, vieja costumbre norteamericana que muchas veces nos mostró “las montañas de Villa Gesell” o la “cordillera de Uruguay”… Habrá mucha guita para actores y chirimbolos pero digamos que la ignorancia acerca de lo que no es suyo es una marca registrada de la cultura de los Estados Unidos, salvo honrosas excepciones. La cuestión es que el actor respondió con absoluta frialdad que utilizaron su imagen sin autorización previa, además de aclarar: “No es una buena foto, es una cara de payaso”. Su cara, en este momento de la entrevista, mostraba su enojo por el asunto.
El boliche en cuestión y su uso de la imagen del actor de Hollywood
Dicho esto, es totalmente válida la reacción del actor, quien siquiera fue consultado por el local de Palermo, haciendo uso de esa maldición autóctona que es la “viveza criolla”.
Lo gracioso es que en un video reciente en el que le hacen una entrevista al dueño del local palermitano, ante la pregunta de si sabía si Kevin Bacon conocía que había un local que llevaba su nombre, sin ninguna vergüenza contestó: “creo que no… pero si lo supiera se sentiría muy orgulloso”. Para coronar la desfachatez dice que quiere “abrir franquicias (…) en Argentina y Sudamérica”. Imagino que con idéntico criterio con el que asume el orgullo gratuito del uso de la imagen de Bacon, el hombre no cobrará por las franquicias pero se sentiría muy orgullos de que existan y que no le paguen por ello. ¡Qué jeta de piedra!
Para peor, lejos de asumir su error y pedir disculpas, el local porteño buscó una respuesta marketinera que colgó en su cuenta de Instagram: “Tranca Kevin, nosotros no solo somos una cara bonita…”, aunque la realidad es que casi de inmediato a conocerse esta entrevista en Argentina, la cadena de hamburguesas bajo la cuenta de Instagram (KevinBacon.FastGood), reemplazándola por una que lleva el nombre “KB.FastGood”.
La desagradable respuesta continuaba diciendo que “… también hacemos tremendas burgers”. Y en una segunda imagen redobla la apuesta y hace una encuesta entre sus seguidores con las caras de múltiples famosos y la pregunta: “¿Quién será nuestra nueva cara?”. O sea, que seguirán haciendo ese tipo de truchadas, a lo que habría que preguntar: ¿Qué pasaría si mañana yo, vos o cualquier otra persona coloca una hamburguesería utilizando la imagen y la marca de estos chantas? Te respondo: pondrían el grito en el cielo.
¿Disculpas? ¿Algo que denote asumir el error? Naaaaa. Soy porteño, argentino y me las sé todas. La viveza que no sirve…
Porque hoy, muchos de los que defienden al local de comida chatarra, descalifican a Bacon y lo tratan de exagerado por su amenaza de juicio. Y se paran del lado del boliche palermitano, no sabemos si por pertenencia barrial o por compartir los manejos del boliche de hamburguesas. Pero hay que entender que la manera de obrar del que ahora se hace llamar KB seguramente no se queda en no pagarle a Bacon por el uso de su imagen. Imagino que es extensiva al respeto a nuestras leyes y al pago de impuestos y tributos en nuestro país. No le paga a Bacon como no le paga al Estado, o como quizás negrea a sus empleados… es una forma de manejarse en la vida. Simplemente, no la compartimos. Y conste que Bacon me parece un actor bastante discreto… por no decir del montón.