Política, ecología, cultura y economía...
Noticias

Con el referéndum, Uruguay quedó dividido al medio.

por JULIO ALBORNOZ

El referendum sobre la Ley de Urgente Consideración, dejó en un empate técnico al oficialismo y la oposición. Después de un escrutinio que reflejó una paridad pocas veces vista en cualquier tipo de elección en Uruguay, la opción por el “No” a la derogación de los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración triunfó sobre el “Sí” a la derogación.

Haciendo de lado el resultado del referéndum, la imagen que queda es la de un país partido en dos mitades opuestas, más allá de las afirmaciones del presidente Lacalle Pou de que “… no hay dos Uruguay. Puede haber visiones distintas, pero somos un solo Uruguay. Hubo una foto en un medio donde había una pareja de años y uno votaba al ‘Sí’ y otro al ‘No’. Eso es el Uruguay”, la sensación es que hay una grieta entre el pensamiento de los ciudadanos acerca del Uruguay que quieren.

Otras noticias...

Plebiscito crucial en Uruguay

Por ello, Lacalle Pou también dijo, un tanto resignado a este hecho, que “queríamos tener un porcentaje más alto de votos escrutados para hablar, pero ahora se puede establecer que no se ha llegado a los votos necesarios para la derogación”. En declaraciones posteriores afirmó que la derogación era “Una etapa superada”

Más allá de las declaraciones, la mayoría de los analistas consultados coinciden en que el resultado para definir el futuro de los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) fue como un empate técnico entre el Sí y el No, la papeleta rosa y la celeste, la oposición del Frente Amplio más varios sectores sociales y una coalición gobernante de derecha liderada por el presidente Luis Lacalle Pou. Con números que reflejan esa paridad (49,8 por ciento por el No y 48,8 por Sí), apenas fueron 23.000 los votos de esa diferencia

De todas formas, fueron varias las quejas del Frente Amplio del “antes” y el “después” del escrutinio. Los reclamos era por la disparidad manifiesta que hubo entre la campaña del “SI” y la del “NO” en cuanto al acceso a los medios de comunicación, además de precisar que la Corte Electoral debía convalidar el resultado (algo que ya hizo a favor del gobierno) y al segundo escrutinio que se prevé, haciendo hincapié en la abultada cantidad de votos declarados nulos (3,6%) y observados (1,6%). Hoy lunes la Corte tiene su tradicional jornada de descanso y mañana empieza el escrutinio departamental definitivo. A partir de entonces se sabrá cómo se comportaron los más de 35.000 votos observados.

Otras voces de cómo se tomó el resultado de la elección, la dieron las declaraciones de uno y otro lado.

Así, el dirigente Gustavo González, de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua, resumió en tono futbolero su sentir: En declaraciones en un acto, una frase futbolera definió su sensación: “Con 15 minutos más los cagábamos a pelotazos”.

En la otra vereda, el expresidente de la nación e histórico dirigente colorado, Julio María Sanguinetti, afirmó que “… acá lo que importa es si se deroga o no se deroga, y no se va a derogar”.  Mientras que el general Manini Ríos, de la ultraderechista fuerza oficialista Cabildo Abierto, se centró en defender a la Policía y negar que había aumentado la represión. Y cuando se refirió a la LUC, agregó: “Esta ley no es mágica”.

También se reafirmó la demografía del voto, en la que en los departamentos más populosos (Montevideo y Canelones) triunfo de forma muy holgada la opción por el Sí, en el interior fue todo lo contrario, la alternativa del No que apoyaba el gobierno fue la vencedora. La diferencia que marcó la Corte Electoral al cierre del escrutinio fue de 48.350 votos a favor de la boleta celeste, pero incluyendo en esa cifra a los votos en blanco. Solo así se entiende la victoria final del No.

Fueron 1.053.199 votos para la propuesta de mantener la LUC como está y 1.030.673 para convalidar su derogación. Como fuere, en la oposición y de cara a los comicios de 2024 se percibió una cuestión. El Sí rondó los votos que obtuvo la fórmula encabezada por Daniel Martínez que sacó el 47,35 por ciento en 2019, dato que alimenta sus expectativas de volver al gobierno en dos años y medio.

Igualmente, todos los espacios y sus referentes remarcaron la muestra de civismo democrático que explica el referéndum y la participación del electorado.

Al respecto, el presidente del Frente Amplio y ex líder de la central sindical PIT-CNT, Fernando Pereira, dijo que “el gobierno recibió un cimbronazo” y que “no podemos vivir obsesionados con 2024. El Frente Amplio llegó para transformar el Uruguay y lo transformó. Si hay algo para celebrar es la convivencia pacífica entre ciudadanos y que más allá del referéndum, dialogamos con cordialidad”.

Y la realidad, es que más allá de resultados, el solo hecho de hacerse un referéndum en un tema tan crucial para la vida ciudadana, es una muestra de solidez democrática y participación popular en las decisiones del país, algo que los argentinos bien podemos envidiar… para luego aprender de ellos y exigir el mismo tratamiento en esta convulsionada Argentina de nuestros días.

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.