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Desconocidos vandalizaron el frente de la Sede Comunal 5

por EMANUEL GIMÉNEZ

La sede está ubicada en la Plaza Boedo, en la intersección de las calles Carlos Calvo y Loria. Hubo daños moderados realizados por personas que aún no han sido notificadas.

Hoy, nuestra sede comunal amaneció con daños realizados por desconocidos que provocaron, entre otras cosas, el mal funcionamiento de los sistemas de electricidad y marcas de objetos contundentes arrojados hacia las ventanas del edificio, según informó a Urbanave el Consejo Consultivo Comunal a través de un mail dirigido, entre otros, a  nuestra revista. Al momento de escribir esta reseña, aún no se había podido identificar a los autores del acto de vandalismo ni las razones por las cuales lo llevaron a cabo.

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Entrevista a Raúl Sánchez.

 

“Esta mañana amaneció vandalizado el edificio de la sede comunal. Además de lo que se ve en las imágenes, quedaron afectados los sistemas de luz e internet, por lo que puede verse afectada la prestación de turnos a lo largo del día”.

                                     CONSEJO CONSULTIVO COMUNAL 5

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En el comunicado, aparte de lo destacado en esta nota, el CCC5 agregaron para concluir que “… habiendo tomado conocimiento de los hechos de vandalismo ocurridos en la SEDE Comunal 5, expresamos nuestro más enérgico REPUDIO. Esperamos su pronto esclarecimiento y nos SOLIDARIZAMOS con las AUTORIDADES, los TRABAJADORES de la sede comunal y con TODA la COMUNIDAD”.

El edificio, en el que el ejecutivo porteño está encarando tareas de restauración y adecuación de las instalaciones, tiene para el barrio de Boedo y para toda la Comuna, una gran importancia patrimonial debido a que antes de su actual función, había sido históricamente una antigua estación de tranvías

En el terreno que hoy luce remodelado y que hasta hace un tiempo era un baldío, funcionó una estación de tranvías hasta 1963. Unos 19 años más tarde, el predio fue adquirido por la empresa de transportes “El Tata”, que finalmente terminó quebrando. A esa altura, los vecinos ya reclamaban un espacio verde, por lo que en 2006 la Legislatura ordenó su expropiación y la construcción de un parque.

 

 

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