Ante la escalada inflacionaria de marzo, el Gobierno decidió otorgar un nuevo bono para reforzar los ingresos de jubilados y pensionados con haberes más bajos. Esto ya fue confirmado por la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, y el anuncio sería hecho por el equipo económico durante los primeros días de abril, apenas se termine de definir el monto (que según fuentes consultadas estaría entre los 5 y los 8 mil pesos), beneficiando a unos 5 millones de personas.
Del tope que se confirme y que se otorgaría a las jubilaciones mínimas, se iría disminuyendo para los haberes un poco más altos, hasta determinado monto donde dejaría de percibirse, aunque en todo momento se buscó evitar dar cifras concretas.
La decisión se tomó ante el aumento acelerado de los precios, en especial los de los alimentos, que acumulaban una suba del 7,7% hasta el 23 de marzo (según datos de la consultora LCG), algo que torció la toma de decisiones en el ejecutivo, ganándole la pulseada a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional sobre “evitar subas discrecionales en jubilaciones y pensiones” para no obstaculizar las metas fiscales. Bienvenido sea.