La expedición Endurance 22 que había salido hace algunas semanas de Sudáfrica en búsqueda del famoso barco que se había hundido en 1915, logro encontrar al buque en el fondo del mar de Weddell, al este de la península antártica.
Según uno de los tripulantes, el estado de conservación por el frío es tan bueno que la pintura está reluciente, los clavos aún brillan y las tablas parecen nuevas.
Por los términos del Tratado Antártico, el naufragio se considera un monumento histórico y por lo tanto no puede ser tocado.
Las imágenes relevadas se emplearán como base para materiales educativos y exposiciones en museos. También va a haber un documental de National Geographic y Disney+.