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La libertad Avanza debería exigir otro debate para su candidato…

por JULIO ALBORNOZ

 

Fue más que evidente que el debate organizado en la UBA estuvo amañado y mostró una evidente parcialidad hacia el candidato del oficialismo ultra kirchnerista apoyado por el neolulichavismo-mujicorreísta del comunismo latinoamericano: Sergio Massa.

Es innegable que el ámbito del debate promueve las toses y/u otros ruidos clásicos de las caóticas universidades públicas (la UBA en este caso), donde se prioriza el debate y el pensamiento crítico, en desmedro del insonoro ambiente del pensamiento único preponderante en los claustros privados, quienes, como corresponde, priorizan el pago de la cuota sobre el sobrevalorado conocimiento que fomentan las casas de estudio del populacho.

Para peor, es sumamente injusto para el paladín del libre mercado modelo austríaco (Javier Milei, quién sí no) que lo enfrenten a un candidato con probada experiencia política, que se expresa correctamente, y, peor aún, que ya ha gestionado diferentes áreas ejecutivas y legislativas… un político con conocimientos del asunto, bah.

Lo justo, hubiese sido buscar un ámbito más acorde a las virtudes de nuestro candidato… algún panel tipo INFUMABLES o similar, repleto de panelistas de chimentos sobre los que por medio de gritos, fakes, infamias e insultos, Milei va a poder desarrollar su ridículo y nefasto plan, para alegría de los que no entienden nada y creen que en enero de 2024, con el jefe del quincho y munido ya de su motosierra, van a cobrar mil o dos mil dólares y serán felices compitiendo en el puro, justo y libre de sospechas mercado capitalista. En ese debate, rodeado de chupamedias o personas de muy bajo coeficiente de lo que quieras, nuestro campeón le mostraría a los argentinos que los insultos y la violencia son el camino que nos devolverá al brillo del éxito de los tiempos en que un puñado de oligarcas iban a Europa con la vaca en el barco y la promesa de tirar manteca al techo ni bien llegarán a París. Y los argentinos como vos o yo… laburantes o pequeños comerciantes, corrían la coneja amontonados en conventillos y llenos de palazos que el líder de turno (hoy Milei) les repartía ante la mínima queja.

¡Ahhh, qué tiempos aquellos! Nada que ver con esta barbarie de la insolente pretensión de esas cosas de comunistas, como el ascenso social y los derechos humanos para la chusma. Ellos solo deben obedecer a sus mejores y votar en consecuencia, o sea, al León.

 

 

Que como buen “rey” nos va a tener cagando pero en veinte o treinta años pasaríamos a la segunda etapa (luego de los grandes “sacrificios” de la primera), en dónde ya podríamos viajar en colectivo, salir con la familia una vez al mes a comer un chori en la costanera, y reducir la jornada de trabajo laburando once en vez de doce horas, dejando para la tercera etapa la devolución del domingo como día de descanso… o por lo menos medio día. De aguinaldo, vacaciones pagas e indemnizaciones, ni hablar. Son cosas de comunistas. Pero sus hijos podrán acceder a una educación de calidad siempre que mamá o papá negocien bien un pedazo de hígado, un riñón o un ojo. Y entonces, en esa Argentina floreciente y rica, todos los días al levantarnos a las cinco de la mañana, para ir al laburo caminando y así poder comer un pancho al mediodía, sabremos que la elección tomada aquel noviembre de 2023 fue la correcta… lástima que hace una semana sacaron el mate cocido al llegar a la empresa. La puta que lo parió…

Adhesiones:

El león de la Metro, Leoncio, Leónidas, cagadores de todo tipo, trabajadores desclasados que mueren por “pertenecer” y todos los tarados que limitan su vida a su actuación en las redes sociales, para sacarse selfies después en un recital que esperaron cuatro años, la entrada les sale 40 lucas, y que al final se pierden de ver por esas conductas estúpidas de figureti en red, o hacerse los super machos amparados en su anonimato de perfil sin foto o con manga estúpido como bandera y nombre robado o con pretensión de ironía genial, en ambos casos, sin poder escapar de la grasada repetitiva que tiene a Rep como genial referente.

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