Parece que la OMS se quiere congraciar con EE.UU y prioriza la política por sobre lo que debería ser su función: hacer lo mejor posible por la salud global. Y la negativa de la OMS a autorizar la vacuna Sputnik V como sanción a Rusia por la guerra en Ucrania, a pesar de que se decía estaba en los tramos finales de su aprobación (más aún, teniendo en cuenta que la demora ya de por sí era exagerada), va en ese sentido sin ningún lugar a dudas. Y en vez de buscar lograr su razón de ser, se manejó como si fuera una agencia al servicio de los países miembros de la OTAN.
Por esto, el gobierno argentino habilitará una cuarta dosis para quienes hayan recibido esa vacuna y deban viajar.No se trata de una recomendación sanitaria sino una decisión personal y para recibir la cuarta dosis deberá presentarse evidencia del viaje y firmar un consentimiento informado.
En la semana, la revista científica The Lancet publicó un estudio realizado en la Argentina que permitió demostrar la importancia de las dosis de refuerzo. Los datos mostraron una efectividad para prevenir muertes después de las dos dosis de cualquiera de las vacunas mayor al 85% (93% Sputnik y AstraZeneca y 85% Sinopharm). También se demostró que, aún con una sola dosis de las vacunas de vector viral, la efectividad para prevenir fallecimientos resultó mayor al 80% entre individuos de 60 y 79, respaldando la decisión sanitaria de diferir la segunda dosis.