Serán el reemplazo de la serie denominada “Animales”, algo que bien podría haberles caído mejor a muchos de los que los impulsaron en 2016, luego de un brutal ajuste, apenas asumida la gestión del presidente Mauricio Macri. Su tarea, era reprimir la memoria histórica, algo que, visto desde la actualidad, lograron… pero a medias.
Fue el propio presidente Alberto Fernández quien presentó la nueva serie de billetes con próceres y heroínas de la historia argentina, los que, en definitiva, serán quienes nos recuerden quienes somos y por qué llegamos al mal momento actual. No hay nada como un pueblo que reconozca y conozca su propia historia para que, parándose sobre ella, defina que cosas lo perjudicaron para no permitir que vuelvan a suceder, y cuáles rescata del baúl y las toma como brújula que marque un norte a seguir.
Y al arcón para recordar como un chiste irá la taruca o el guanaco, esos animales que otros parecidos a ellos trataron de imponernos a fuerza de espionaje, operaciones mediáticas, mala praxis política y corrupción con entrega de la soberanía nacional.
Pero volviendo al presente, la noticia se difundió en un acto realizado en el Salón del Bicentenario, en la Casa de Gobierno, en el cual el primer mandatario estuvo acompañado por el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Ángel Pesce, y la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont.
PERO… ¿CUÁNDO LLEGARÁN A LA CALLE LOS NUEVOS BILLETES?
Más allá de este anuncio protocolar, que sirvió para saber que figuras históricas tendrá cada billete, desde el BCRA (Banco Central de la República Argentina) se explicó que se mantendrán las denominaciones actuales, por lo que el billete de $1000 seguiría siendo el de mayor denominación, además de indicar que el reemplazo de los viejos billetes por los nuevos será paulatino y a medida que el desgaste haga que deban salir de circulación los polémicos billetes de animalitos.
ACÁ ESTÁN, ESTOS SON…
Los billetes, realizados en la gestión de Federico Sturzenegger en el Banco Central, tenían como protagonistas a ejemplares de animales de la fauna autóctona: incluía al guanaco, el cóndor, la taruca y la ballena franca austral en las denominaciones de $20, $50, $100 y $200; y al yaguareté y el hornero, en los de $500 y $1000.
“Lo que estamos haciendo es volver a poner en los billetes a nuestros próceres y heroínas, a los hombres y las mujeres que hicieron historia en la Argentina. Con esto recuperamos identidad social”, dijo en el acto de presentación el presidente Fernández, además de descartar la emisión de nuevas denominaciones de billetes. Y culminó expresando que todo era hecho para “recuperar la memoria”, por lo que estarían representados “los mejores hombres y mujeres que dieron todo por la patria (…) porque los pueblos que pierden su memoria repiten sus errores”.
LA NUEVA SERIE.
- En el billete de $1000 estará el General José de San Martín.
- En el billete de $500 estará Manuel Belgrano junto a Remedios del Valle.
- En el billete de $200 estará Martín Miguel de Güemes junto a Juana Azurduy.
- En el billete de $100 estará María Eva Duarte de Perón.
MÁS DE PABLO QUE NUNCA.
El mediático economista y pronosticador serial al que sacan del ropero ante cada medida de un gobierno popular, y lo guardan si en el poder hay algún representante del poder real… o tan solo lo usan de claqué para apoyar las medidas que hundirán cada vez más a la mayoría de los argentinos, dijo estar “furioso” por el cambio en los billetes. “Furioso e indignado” fueron sus palabras… además de expresar que el cambio le parecía “una burla fenomenal” al pueblo “…con todos los problemas que tenemos…”.
Lástima que De Pablo no haya actuado de la misma forma que hoy lo hace por un sencillo cambio de billetes que se hace paulatinamente cuando el desgaste de los billetes actuales lo disponga (por lo que no hay gasto adicional ya que igual deberían imprimirse), cuando hicieron trizas los sueldos, o los ingresos de los jubilados, o peor aún cuando en 2018 el mejor equipo de los últimos cincuenta años con Macri a la cabeza, nos “regaló” una deuda con un FMI del que ya nos habíamos olvidado, con sus condicionamientos, extorsiones y aprietes… Pero claro, De Pablo es unos de los beneficiarios de la era de la timba macrista. Y por ello fue haciendo declaraciones a tono de esto: “Desde diciembre de 2015 convive en mí la preocupación profesional con el optimismo ciudadano…”; o cuando en la Bolsa, en 2018, explicó que “como no iba a haber elecciones, se iban a realizar las reformas estructurales y se iba a quebrar la tendencia de que el PBI subiera un año y bajara al siguiente”; o en ese 2018 nefasto cuando acerca del regreso argentino al cuadro de “deudores” del FMI, expresó que “… el presidente Macri sabe aprovechar su muy buena relación con muchos de los otros líderes mundiales, y esto es anterior al G20. Macri no puede llamar a Donald Trump para pedirle que compre bonos argentinos, pero sí puede pedirle que le dé una mano con el Fondo Monetario Internacional. Y eso se nota en la gran cantidad de dinero que recibió el país, con pocas condiciones impuestas desde el punto de vista técnico”. Impresionante ¿no?
Y tengamos en cuenta que aún siendo un gran admirador de Cavallo (ahora lo reafirma diciendo que en vez de nuevos billetes tendrían que haberles “sacado tres ceros a la moneda (…) si hiciera eso, el dólar blue serían 20 centavos. Lo que tiene que hacer es esperar un cachito al ritmo que va para que los números sean cómodos”), De Pablo no es de los peores ya que por lo menos conserva cierta independencia permitiéndose algunas críticas y a veces, dando una mirada mínimamente productivista y no de tanta timba como desean los Espert, Milei, Llach, Melconian, Prat Gay, Sturzenegger y siguen las firmas de esos que recorren los pasillos de TN, La Nación + y otros medios cómplices de las corporaciones para agrandar la verdadera grieta: la de los ingresos de unos pocos y los de la mayoría de argentinos.
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Pero todo esto es como los billetes, si aprendemos de la historia y la recordamos, no volveremos a cometer los mismos errores. Esperemos que sea el caso en 2023.