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Un legendario cineasta rosarino por las calles de la Comuna Cinco.

Hace un par de semanas me volví a encontrar con el legendario realizador independiente rosarino Mario Piazza, otra vez en el café “La Placita”, en el barrio de Almagro, mi terruño… en una tarde complicada de calor, cerveza y grabador mediantes, en una copiosa mesa de calle llena de ruidos y gritos de amigos y parroquianos…

A Mario no le agrada demasiado venirse para Buenos Aires desde su Rosario… pero su film a punto de estrenarse en unos meses merece el sacrificio compensado por el encuentro con amigos…

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– Mario… cómo te surgió la necesidad de realizar este film?

En primer lugar porque fuimos contemporáneos con los Cucaños, esa época de impulsos juveniles, de necesidades de hacer algo con nuestras vidas y al mismo tiempo esa energía para encontrarse… momentos de búsquedas. Ellos tenían siete años menos que uno, pero aún así coincidíamos en tiempo y lugar (Rosario).

Y el otro motivo es que me siento identificado con la loca rebeldía de los Cucaños, hago el documental sobre ellos y me estoy expresando yo también (aquí y ahora).

– Y en ese tiempo (…) te los cruzaste alguna vez?

Si…  sabés que encontré mi nombre en algunos de los cuadernos de anotaciones de los Cucaños, por esa época yo les prestaba unas copias en Super8 de unas películas de Méliès y Buster Keaton que ellos proyectaban en una casona que alquilaban por el centro de la ciudad de Rosario, donde a veces proyectaban cine.

Esto ocurrió en plena dictadura militar, entre los años 1980 y 1982.

– Cómo vivían ellos…  formaban una comunidad?

Vivían entregados a su causa a la vez que tenían códigos bastante rígidos (hasta “morales” podíamos decir), su pertenencia de clase, pertenecían a la clase media, les permitía dedicarse en la forma que lo hacían, dedicación absoluta, casi “profesional” (…) para esa locura y esa rebeldía que era ser un Cucaño.

– Se consideraban una “vanguardia”?

Si… efectivamente, se consideraban ejecutores de una revolución y así lo expresan (hoy) en el film.

– Se identificaban como militantes políticos?

Ese tema es lo que los hizo terminar pasando de una experiencia “artística” a una militancia o activismo político propiamente dicho (…) con lo que se terminó disolviendo el grupo (…) fue por el año 1982 principios del 83, con la llegada de la democracia. Dejaron de reunirse y comenzaron a participar activamente de una militancia social y política (partidaria).

Es el caso de un activo y conocido militante en Rosario, Carlitos Ghioldi (…) en la película se lo ve hablando en un acto en defensa de La Toma, el centro cultural La Toma (…) un lugar que había sido un supermercado quebrado por sus dueños y tomado, recuperado por sus trabajadores y convertido en un espacio cultural autogestionado (…) y así lo sostienen desde hace 16 años, notable, y mucho se debe a la lucha y el compromiso de Carlos Ghioldi (Tito Esquizo, su “nombre de guerra” en los Cucaños). Casi todos los Cucaños tenían por esos años sus “nombres de guerra”.(1)

– Tuviste que viajar durante el rodaje del film (…)

Si… fue un pequeño “lujito” que nos dimos (…) a Trieste lo fuimos a entrevistar a

Guillermo Giampietro que fue uno de los fundadores del grupo y que formó parte de la experiencia desde sus orígenes hasta el final (…) fuimos a retratarlo en su lugar adoptivo donde vive actualmente (…) la actividad que realiza en Trieste la siente como una continuación, una confirmación del trabajo en los Cucaños.

El forma parte en esa ciudad de Italia de la movida antipsiquiátrica que concitó, por los años ’60, Franco Basaglia (desmanicomialización). Entre otras cosas hace un programa de radio inspirado, basado en la conjunción del saber y la locura.

(…) aquellos adolescentes, jóvenes rebeldes hoy reivindican (a sus cincuenta y pico años de edad) aquel pasado y continúan sosteniendo y confirmando ese espíritu. Ese pasado fue para ellos una riquísima etapa de formación y así lo expresa cada uno en lo que hace hoy (el activismo social, gremial y político de Carlos Ghioldi y la lucha contra el poder manicomializador de Guillermo Giampietro).

(…) te cuento que fue y es para mí muy emocionante el recibir la adhesión de ellos a mi trabajo.

(Volvimos a hablar con Mario de la exposición realizada en el Reina Sofía y en Buenos Aires, en el espacio de exposiciones de la Untref (Universidad Nacional de Tres de Febrero), donde se incluyeron registros de las acciones de los Cucaños en la ciudad de Rosario, “Perder la forma humana”)

(…) uno de los Cucaños me hablaba acerca de lo paradójico de ser parte de un museo cuando ellos habían luchado contra la idea de encerrar las expresiones “artísticas” dentro de esas paredes. Cuando la exposición en el Reina Sofía uno de ellos viajó portando un cartel que decía “¡Cucaño no está en el Reina Sofía!”.

Medio en serio y medio en joda pienso que en el estreno de la película vamos a poner un cartel que diga: “¡Cucaño no está en esta película!”.

– Mario que representa esta película para tu presente como realizador?

En muchos sentidos esta película es para mí la primera (…) la rebeldía de los Cucaños me identifica en una etapa en que en buena medida he dejado de creer en el reconocimiento del sistema como una meta deseable (…) y lo que ocurra con el film solo me preocupa por saber a quien motiva y a quien no (silencio).

– El estreno?

Esperamos estrenarla para el mes de abril próximo, en Rosario, en ese hermoso cine que es El Cairo, pero también quiero proyectarla en el Centro Cultural La Toma, como expresión de identificación con el espíritu de esa lucha.

(…) los Cucaños son muy conocidos en un pequeño círculo (…) muchos jóvenes no conocen esta experiencia que en Rosario es como un mito.

Aunque nunca “actuaron” para multitudes, mucho menos cuando protagonizaban sus “intervenciones” en las calles y lugares de la ciudad, disputándole al poder, a los poderes, el mismísimo espacio público conculcado (…) ahí no había muchos testigos y mucho menos registros. (…) ellos rompían con la “naturalidad” de esos tiempos ominosos, con la terrible “normalidad” de ese tiempo en dictadura (…)

Yo tenía por ese entonces 20 años (…) en aquel 24 de marzo de 1976 estaba filmando con mi cámara de super8 en la calle (“El hombre de acero”), con total ingenuidad, esa era la “normalidad” que conocíamos.

(Recordamos en un momento de la charla la historia de “la casa de los ciegos” y Mario me cuenta que en un momento estuvo por hacer un documental sobre esa conmovedora historia, “pero se me adelantaron las amigas María Pilotti y Mariana Arruti, quienes hicieron ese gran documental “1977, Casa tomada”).(2)

– Mario quiénes te acompañaron y apoyaron durante todo este tiempo del film?

Bueno, los propios Cucaños, todo mi equipo y en especial el apoyo incondicional de mi amiga-compañera cósmica Adriana (sonríe)

– ¿Material de archivo, registros?

Te cuento que prácticamente no hay ningún registro de las intervenciones de los Cucaños en la ciudad de Rosario (…) dicen que hay un “rollito” mítico perdido por algún lugar, pero en realidad nunca se nos apareció y a esta altura no creo que aparezca (…) los tiempos se acortan. Pero si tenemos en la película una filmación en super8 que hizo un grupo de Buenos Aires en la ciudad de San Pablo (Brasil), donde se los puede ver a los Cucaños en acción.

Tomé la decisión de incorporar en el film material en super8 con el que experimenté en esos tiempos, material que había desechado (…) pero que ahora encontró (mágicamente) su lugar junto a los Cucaños.

Este trabajo mío tiene un espíritu jodón (…) jodón y rebelde.

Confieso que no soy objetivo… y mucho menos en estos casos en que declaro mi devoción por la obra de uno de los pocos realizadores cinematográficos que pueden expresar (sin que les crezca la nariz) su independencia creativa.

¡Gracias Mario!

  1. https://www.youtube.com/watch?v=UWHcOCtIPv0 (Carlos Ghioldi en acto por los 12 años de La Toma).
  2. http://www.avestruz.com.ar/infojus/archivo/2015/03/24/la-casa-de-los-cieguitos-el-dia-de-la-verguenza-argentina-7938/

Por LUIS CRUZ para Urbanave

Un documental de Mario Piazza

Trailer en: https://www.youtube.com/watch?v=FaQwg-IwtRQ&feature=youtu.be

Producción ejecutiva

María Langhi

Montaje

Verónica Rossi

Cucaños entrevistados

José Luis “Zapo” Aguilera / Guillermo Giampietro / Anuro Gauna / Marcelo Roma / Pan de leche / Patricia Espinosa / Tero Gordo / Carlos Benítez / Carlos Ghioldi / Pepitito Esquizo / Alejandro Palmerio / Palmer

Luis Alfonso / Jean-Paul Gordoloui / Alejandro Beretta / El pingüino gigante / Gustavo Rojas / Mosquil / Guillermo “Yimi” Ghioldi / Lechuguino Maco / El Marinero Turco /Mariano Guzmán / Piojito Abelardo / Gloria Rodríguez / Gustavo Guevara / Sigfrido / Pandora (Graciela Simeoni) / Mc Phantom (Miguel Bugni) / Noemí Torriggino / Juan Aguzzi / El hermano Juan / Patricia Scipioni / Tero Flaco / Osvaldo Aguirre / Mosca

basado en las investigaciones de

CarenHulten

Señales en la Hoguera

Equipo Técnico

Asistente de dirección

Ana Berard

Dirección de Fotografía

Cristian Ferreira da Cámara

Cámara

Pablo Madussi

Alfonso Gastiaburo

Cristian Ferreira da Cámara

Mario Piazza

Adriana Briff

Sonido directo

Ernesto Figge

Verónica Brunello

Post-producción de sonido

Ernesto Figge

TelecineSuper 8

Juan Carlos Moreno

 

 

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