El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires parece querer “vender gato por liebre” al presentar las “65 manzanas de nuevos espacios verdes” planificados durante la gestión de Larreta. Por otro lado, parecen querer silenciar los reclamos vecinales, las irregularidades de varios de los proyectos y el tema de los negocios inmobiliarios.
Dentro de las irregularidades presentes en el desarrollo de los espacios verdes de la Ciudad, parece ser que algunos de estos son en realidad rellenos del Río de La Plata prohibidos por la Ley 2930 del Plan Urbano Ambiental, mientras que otros no son más que terrenos impermeabilizados, lo que aumenta las dificultades ambientales dentro de Capital.
Por otro lado, es moneda corriente que el Gobierno desestime los reclamos de los vecinos en zonas que carecen de espacios verdes, todo en favor de la cotización inmobiliaria, como el caso de Santa Rita, que “desconoce” lo que es una plaza. Esto no podría expresarse mejor que como ha comentado la urbanista Guadalupe Granero Realini: “El Gobierno de la Ciudad se apropia estratégicamente del reclamo de los vecinos por más y mejor espacio público, lo vacía de contenido y lo deja como un eslogan -además de reducirlo a una cuestión cuantitativa de metros cuadrados- para fortalecer la valorización del suelo en las zonas donde promueve el desarrollo inmobiliario”.
Frente a las promesas del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, quien en 2022 pregonó la creación de 110 hectáreas de espacios verdes, el sitio web Chequeado confirma la existencia de 31 hectáreas inciertas, la presencia de espacios inexistentes y, por demás, alrededor de la mitad de los nuevos espacios contaban con una extensión menor a media hectárea, lo cual corresponde al mínimo establecido para ser considerado una plaza o parque.
Ahora detengámonos unos instantes en los espacios anunciados…
Manuela López Menéndez, secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, mencionó BA Costa, espacio ubicado entre Av. General Paz y el Riachuelo y que se extiende por los alrededores de las zonas aledañas al río. Dentro del proyecto existen numerosas obras, como las de Costa Salguero y Costa Urbana, BA playa, etc.
Ahora bien, en esta disputa conflictúan la Constitución de la Ciudad y la mirada propia del gobierno de turno: desde la primera se establece que el 100% de las inmediaciones del río son públicas y de libre circulación; la segunda propone llenar el espacio de torres y centros comerciales para darle vida a la zona. Podría decirse que buscan extender el modelo de Puerto Madero en favor de los ciudadanos más pudientes. Por otro lado, “BA Costa” implica la creación de pequeñas parcelas de tierra públicas rodeadas de sectores para el desarrollo inmobiliario destinado a los sectores ya mencionados. Desde esta perspectiva, los nuevos espacios verdes funcionarían como una especie de contraprestación por el desarrollo de estos proyectos inmobiliarios privados. Como frutilla del postre, mencionamos al Parque del Vega y BA Playa, espacios verdes que en realidad consisten en rellenos ilegales del río como complemento de la creación de comercios y proyectos urbanos.
Por otra parte, encontramos numerosos casos de “nuevos espacios verdes” que enmascaran ventas de terrenos públicos destinadas a negocios inmobiliarios privados y que, en realidad, dejan un gran “déficit verde” para los habitantes de la ciudad: la Sastrería Militar, el Parque de la Innovación, el Parque Ferroviario Colegiales…