La economista, cercana a Daniel Scioli, actual Ministro de Producción, reemplaza a Guzmán luego de su abrupta salida.
Todo el oficialismo se unió para dar la bienvenida a la designación de Silvina Batakis como ministra de Economía de la Nación, en reemplazo de Martín Guzmán. Anteriormente, Batakis había sido ministra en la provincia de Buenos Aires durante la última gobernación de Daniel Scioli y actualmente es Secretaria de Provincias en el Ministerio del Interior, dirigido por Wado de Pedro. La elección se conoció poco después de terminada la conversación entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, quienes terminaron de consensuar su llegada, luego de una gestión de buenos oficios de Estela Carlotto, quien convenció a los Fernández de hablar para llegar a un acuerdo que ponga en carrera para 2023 al oficialismo.
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La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, confirmó la designación de Silvina Batakis como ministra de Economía, definiéndola como “una reconocida economista que cumplió esa función en la provincia de Buenos Aires entre 2011 y 2015”, en referencia al segundo mandato de quien era gobernador y hoy está al mando de la cartera de Desarrollo Productivo. Incluso, en su campaña a presidente en 2015 que por escaso margen perdió con Mauricio Macri, Daniel Scioli la había mencionado como la que sería su ministra de Economía en caso de haber sido elegido presidente. Hoy, al saber del nombramiento, los colaboradores del ministro de Desarrollo Productivo afirmaron que es “una gran profesional, muy formada, de gran calidad humana y muy respetada por todos”.
Hasta el momento de su llegada a Economía, Batakis se desempeñaba como Secretaria de Provincias en el ministerio del Interior, a cargo de Eduardo “Wado” de Pedro, cargo que ostentaba desde el año 2019.
Allí, además de manejar buena parte de la relación entre el Estado Nacional y las Jurisidicciones, fue el cuadro técnico que llevó adelante las negociaciones con el Gobierno de la Ciudad por los fondos destinados al traspaso de la Seguridad. En ese sentido, en la Casa Rosada se habla del “informe Batakis” para designar al estudio sobre los costos del mencionado traspaso de atribuciones de seguridad al Gobierno porteño.
Como se llegó al nombramiento en medio de una jornada difícil.
15.30 horas.
Sergio Massa, luego de varias horas de charla con el presidente Alberto Fernández, abandona Olivos dejando trascender que en unas horas continuarían negociando los cambios de Gabinete. Luego de dejar la quinta presidencial, arriba a Olivos Gustavo Béliz, hombre del riñón del albertismo.
A estas horas, en la residencia del presidente se hallaban, aparte de Béliz, Gabriela Cerruti; el secretario General de la Presidencia de la Nación, Julio Vitobello; el canciller Santiago Cafiero; y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra. Minutos después, cerca de las 16.00 horas, llegaba el Secretario de Medios y Comunicación Pública de la Presidencia, Juan Ross.
Mientras Alberto Fernández, reunido con sus dirigentes de mayor confianza, sigue la ronda de consultas para definir al reemplazante de Martín Guzmán. En paralelo, todos los nombres clave del equipo de comunicación de la Casa Rosada, están en Olivos a la espera de dicha definición.
16.55 horas
Quien hace declaraciones para calmar las aguas ante la indefinición del reemplazante en Economía, es el diputado nacional por San Juan, José Luis Gioja, quien pidió no hacer “especulaciones” acerca del nombre del nuevo ministro. “Hay que hablar poco, sobre todo los que tienen responsabilidades institucionales, y trabajar mucho”, le manifestó a C5N. Y agregó ante las críticas descarnadas de varios opositores que “Hay que poner prudencia y pedirle a la oposición que trate de no hacer leña del árbol caído porque no hay árbol caído. Hay que defender la institucionalidad y la democracia, siempre”.
Luego de afirmar que “estamos transitando de una etapa complicadísima, en un mundo complicado”, mencionó a “los que especulan, los que están en el tema de hacer golpes al mercado”, solicitándoles quizá de una forma que peca de una inocencia rayana al desconocimiento (algo que justamente no creería que Gioja tenga), “que todo tiene un límite y que tienen que parar”, como si existiera una mínima esperanza de que estos cuervos pudiesen tan siquiera tener en cuenta sus palabras.
Y continuó el razonamiento: “La solidaridad tiene que ser proporcional con el que más tiene y pareciera que eso no es así. Espero que haya mucha fuerza y convicción en Alberto y Cristina, que nadie se frote las manos y nadie crea que, si al país le va mal, a él le va a ir bien”. El problema es que ya a esta altura sabemos que es así: unos pocos ganan mucho en desmedro de la mayoría que no tiene manera de defenderse. Algo que no creo que deje de saber el legislador cuyano.
Sobre la posibilidad de acuerdo, Gioja opinó que “… hay que hablar con todo el mundo. Alberto no es enemigo de Cristina. Tendrán algunas apreciaciones distintas, pero han demostrado que ambos son parte de la coalición”.
17.45 horas.
Manzur, Jefe de Gabinete de Ministros, llega a Olivos.
En medio de rumores que hablaban acerca de eventuales cambios en el Gabinete nacional, Juan Manzur llegó a la Quinta de Olivos. En las próximas horas, se espera que se conozcan los nuevos nombres, quizás a través de un informe grabado del presidente.
Vuelve Massa, y junto a la secretaria de Legal y Técnica de la Nación, Vilma Ibarra, y el propio Manzur, se encuentran reunidos con Alberto Fernández. Se continúan barajando nombres para los reemplazos, entendiendo que no serían tan solo en Economía, sino que se agregarían modificaciones en la Jefatura de Gabinete.
18.40 horas.
Continúan los pedidos de unidad y diálogo entre las partes en las declaraciones de legisladores oficialistas.
Esta vez fue el turno del influyente senador del FdT, José Mayans, quien pidió “bajar los desencuentros” en la coalición gobernante y consideró que el nombre del reemplazante de Martín Guzmán, debe darse a través del diálogo y que se pueda conocer lo antes posible “para llevar tranquilidad a la población”.
Agregó además (en un explícito pedido de golpe de timón en el rumbo de la economía) que este diálogo sirva para resolver los problemas y que no se trataba de nombres sino de “medidas para resolver los inconvenientes que enfrenta la economía”.
Acerca del comportamiento de los mercados el lunes, dijo que “hay que dar una respuesta para que, como se dice, no se asusten y no haya problemas en las variantes de cotización del sistema”. Otra expresión de deseos que sabemos no habrá… las hienas huelen sangre y no dudarán de cascotear el rancho oficialista para volver a los tiempos de la timba macrista, razón fundamental para explicar lo que vivimos hoy en Argentina.
19:30 horas
El presidente Alberto Fernández sigue reunido en Olivos con Sergio Massa, Juan Manzur, y sus funcionarios de mayor confianza para definir el futuro del gobierno y el reemplazo de Martín Guzmán. Esto se estira como chicle por la dificultad de concretar un diálogo entre los principales sostenes del oficialismo: el presidente y su vice, Cristina Fernández.
El primero no la quiere llamar para consultarla, mientras que desde el kirchnerismo se afirma que “si Alberto llama, ella va”. Con el que sí mantiene diálogo constante Cristina Kirchner es con Sergio Massa, quien aún permanecía en Olivos.
20:00 horas.
Luego de una gestión de buenos oficios de la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, quien llamó al presidente para convencerlo de llamar a Cristina, asegurándole que la vice estaba esperando el llamado para dialogar, Alberto Fernández finalmente accedió a mandarle un mensaje a CFK, quien quedó en responder.
Finalmente, luego de 15 minutos de consultas con su círculo más íntimo, además de los ya mencionados Massa y Manzur, el presidente se fue solo a su despacho para conversar con Cristina Kirchner sobre los cambios en el Gobierno tras la renuncia de Martín Guzmán. Finalizada la charla, Alberto Fernández volvió a reunirse con sus funcionarios a quienes les habló sobre lo conversado con la vicepresidenta, volviendo a encerrase en su despacho para ultimar los últimos detalles del anuncio.
Todo el entorno dejó trascender que la conversación había sido buena y que habría coincidencias sobre los nombres elegidos.
21.45 horas.
SILVINA BATAKIS ES LA ELEGIDA PARA HACERSE CARGO DE ECONOMÍA.
Luego de la charla entre Alberto y Cristina, en lo que pareció parte de la estrategia de comunicación oficialista, comenzó a hacerse cada vez más fuerte el trascendido de que Silvina Batakis, era la nueva ministra de Economía. Quién había ostentado ese cargo pero en la provincia de Buenos Aires entre 2011 y 2015, en la gobernación de Daniel Scioli, era la elegida y compartiría el gabinete con el ex gobernador, actual Ministro de Producción.
21.57 horas.
YA NO HAY MÁS MISTERIO:GABRIELA CERRUTI ANUNCIA LA DESIGNACIÓN DE SILVINA BATAKIS.
La vocera presidencial confirmó a través de su cuenta oficial de Twitter, el nombramiento de Batakis al frente del ministerio que había dejado acéfalo tras su renuncia Martín Guzmán.
23.00 horas.
Miembros del gabinete, legisladores y dirigentes del oficialismo o cercanos a él comienzan a saludar la llegada de Batakis al Ministerio de Economía.
Daniel Scioli, quizá el dirigente y miembro del gabinete más cercano, luego de destacar la decisión del presidente Alberto Fernández, resaltó la capacidad de Batakis al expresar que era “una persona de gran calidad humana y amplia formación profesional. Una trabajadora incansable con gran sentido de la responsabilidad y destacada experiencia”. Agregando que “Desde el Ministerio del Interior también ha trabajado incansablemente y realizado una exitosa gestión articulando políticas públicas con todas las provincias del país”.
Del gabinete, además de Scioli, felicitaron a la flamante ministra, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gomez Alcorta; el ministro de Justicia, Martín Soria; el ministro de Desarrollo Territorial y Habitat, Jorge Ferraresi; el de Defensa, Jorge Taiana; y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Entre los funcionarios, podemos mencionar a la ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Cristina Alvarez Rodríguez; la directora del Banco Ciudad, Delfina Rossi; el titular del Banco Central, Miguel Angel Pesce; la directora de Migraciones, Florencia Carignano; y el diputado Eduardo Valdés.
En cuanto a los mandatarios provinciales, saludaron la llegada de Batakis al ministerio de Economía, el Gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; el de San Juan, Sergio Uñac; el de La Rioja, Ricardo Quintela; la de Santa Cruz, Alicia Kirchner; el gobernador en funciones de la provincia de Tucumán, Osvaldo Jaldo; el de Buenos Aires, Axel Kicillof; el de Catamarca, Raúl Jalil; y el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; entre otros.
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Mientras tanto, los medios opositores, con INFOBAE, Clarín y La Nación, junto a sus múltiples satélites como estandartes, inundan la prensa, la radio, la televisión y las redes sociales, de su inflamada verba que tan solo busca incendiar al gobierno en pos de su búsqueda dl regreso justamente de quienes nos empujaron a esta situación, que si bien hay que reconocer impericia en la falta de decisión del oficialismo en muchas cuestiones, estas cuestiones se ven atenuadas por la cadena de eventos desgraciados, como la pandemia de COVID-19 a solo tres meses de asumir (y que afectó a todas las economías del mundo, aún las más poderosas), o la guerra en Ucrania (que elvó los precios de los alimentos y la energía en todo el mundo). Esperemos que Batakis sea la indicada para llevar adelante las reformas necesarias, reformas que justamente no son del gusto de los poderes fácticos. La tibieza de Guzman, que insistía con dialogar con quien no quería hacerlo, debe ser una lección que permita dar paso a políticas que pongan en caja a quienes siempre confabulan para mellar el desarrollo de una economía nacional próspera e inclusiva, al servicio de todos los habitantes del país, no tan solo de sus miserables intereses. Esperemos que ahora se pueda. Y que los ciudadanos entiendan que un 2023 con regreso de la derecha tan solo resultará en la consagración de la pobreza eterna en nuestro país ante la implementación de un modelo para pocos jugadores, con el resto afuera de toda consideración que no sea la esclavitud y el garrote.