El dato surge del informe mensual de líneas de pobreza y canastas de consumo de la Dirección General de Estadística y Censos de la ciudad
La pretendida y dibujada desaceleración inflacionaria que tanto alaba el Gobierno Nacional, dejó al dato de inflación en CABA del mes de febrero en el 14,1%, número aplaudido a pesar de que se mantuvo por encima del peor registro de 2023, y con las peores expectativas -que fueron confirmadas por el propio Milei- para los dos próximos meses, marzo y abril.
Así, al cálculo nacional que anunciaría el INDEC se espera entre el 13 y el 15%, según concuerdan todas las consultoras privadas.
Por esto, no se entiende el festejo de un índice que lleva a $1.017.500 el piso de la clase media para una familia tipo, o sea un matrimonio con dos hijos. Incluso este número da por sentado que la familia es propietaria de su propia vivienda, algo muy alejado en una ciudad en la que más del 35% de sus habitantes debe alquilar el lugar en el que vive. Si sumásemos este número (según Zonaprop un dpto. de dos ambientes en promedio ronda los $400.000) lo necesario para ser clase media de alquilar la vivienda llegaría a $1.417.500.-
Con un salario promedio de $332.800 (unos U$D 324), y un sueldo mínimo estipulado en $180.000.- el panorama es muy sombrío.
Esto en una ciudad rica en la que la pobreza y la indigencia es un escándalo que solo demuestra la falta de políticas que tiendan a generar un piso de bienestar al que tendrían que llegar todos sus habitantes.
Para brindar el panorama completo, hoy para no ser indigente en CABA son necesarios $402.752, un número que para muchos porteños es cada vez más lejano, con una canasta alimentaria que subió respecto a un año atrás un 302,9%.
Esto, en la rica capital de un país que produce alimentos para unos 400 millones de seres humanos y no puede alimentar a 45 millones propios.
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Hace unos años atrás, en 2018, un economista que era un asiduo concurrente a los programas televisivos decía que “Argentina produce alimentos para 400 millones de seres humanos, por lo que tomando la presión impositiva media del 50 %, el Estado podría dar alimentos gratis para 5 poblaciones argentinas. Sin embargo hay un montón de personas cagándose de hambre (…)” (Twitter -hoy X- el 18 de noviembre de 2018).
¿Quién afirmó esto? Javier Gerardo Milei, el hoy presidente de la República Argentina que no manda siquiera mercadería a los comedores comunitarios y a cambio nos dice que tenemos que esperar dos años para empezar a ver resultados…
Pregunto: ¿el hambre espera dos años? Creo que no… A vos no te fue tan mal gordito, diría Raúl Alfonsín.