El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, y el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, confirmaron que sus delegaciones están listas para continuar el dialogo que se inició el lunes. Kiev anticipó que no aceptará ningún ultimátum ruso.
“Esta tarde, en la segunda mitad del día, más cerca de la noche, nuestra delegación estará lista para continuar las consultas”, confirmó Peskov sin dar detalles del lugar en que se podría celebrar la reunión.
Además, recordó que las condiciones para resolver la situación actual siguen siendo las mismas que ya fueron anunciadas en varias ocasiones.
Putin ha exigido que Ucrania se desmilitarice, deje de hostigar a las regiones pro rusas y renuncie a sus intenciones de ingresar a la OTAN, manteniéndose independiente de occidente en materia militar.
Las expectativas son moderadas, ya que si bien a ambas partes le urge dar fin al conflicto; Ucrania porque sabe que es una batalla en la que tiene todo para perder aun si milagrosamente lograse torcerle el brazo, Rusia porque vería a mediano plazo como se desbarranca su economía. Pero la rigidez de las posturas no ayuda al entendimiento.
Ambas partes se reunieron el lunes en la frontera entre Bielorrusia y Ucrania por primera vez desde el inicio de la ofensiva del jueves 24 de febrero, sin llegar a ningún acuerdo.