Política, ecología, cultura y economía...
Noticias

Coronavirus: la “flexibilización” de la cuarentena

Definiciones del Presidente Fernández sobreincipio del fin del aislamiento

Según palabras del presidente Alberto Fernández en declaraciones efectuadas esta mañana, “salir de la cuarentena tiene que ser una cosa muy cuidada”.

Asimismo, se mostró enojado con “la dureza de algunos bancos”, y los contrastó con el muy nuen accionar del sindicalismo a lo largo de la pandemia de Coronavirus. También fue tajante para descartar renuncias de funcionarios.

Otras noticias...

Confirmado: Cristina y su relación con Alberto se…

Alberto, Cristina y Massa: Tres escenarios y tres…

El presidente Alberto Fernández viajó a Houston…

Desde el día 13 de abril, la salida del aislamiento impuesto por la pandemia, será llevado a cabo en palabras de Fernández “…día a día”. Hasta lograr la absoluta normalidad no hay plazos, y a todo funcionario que se le pregunte contesta de inmediato que se hará de manera “muy cuidadosa”, y se da por descontado que algunos sectores y/o actividades continuarán con la cuarentena impuesta más allá de esa fecha: las clases en las escuelas, adultos mayores, administración pública, eventos multitudinarios o de reunión de muchas personas, etc.

“Estamos evaluando la posibilidad de flexibilizar el aislamiento, no levantarlo, y permitir que de a poco algunas otras actividades vuelvan a operar. Pero seguramente los chicos seguirán sin ir al colegio”, manifestó Fernández, algo que en la misma línea había comunicado el Ministro de Educación, Nicolás Trotta. El funcionario, en declaraciones a CNN Radio, dijo que “…apenas el comité experto que acompaña al presidente nos diga que volver a las clases no va a tener ningún impacto, vamos a volver a las clases, todavía no sabemos cuándo va a ser ese día”. Y agregó: “Aún no tenemos la certeza de cuándo vamos a poder volver a clases, no es lo mismo si volvemos en dos semanas que en un mes y medio”.

Por otra parte, hizo una mención especial a los trabajadores de educación, tras destacar “el compromiso de los maestros y maestras, que permitieron dejar abiertas las escuelas para que se cumpla el derecho a la alimentación”, y recordó que “la principal preocupación del presidente al momento del cierre de las escuelas era garantizar el derecho a la alimentación”.

En ese contexto valoró el trabajo mancomunado con otras áreas del gobierno, como es el caso del Ministerio de Desarrollo Social que conduce Daniel Arroyo.

La vuelta al trabajo.

El proceso de flexibilización (de la cuarentena) es estudiado por el Ejecutivo, con la Cámara de Comercio, la CGT, la UIA, el Ministerio de Salud y expertos epidemiólogos.

Una de las mayores preocupaciones para su implementación es el transporte, De ahí que el mandatario afirmase que “el mayor canal de transmisión es el servicio de transporte público, por lo que habrá que ver cómo se organiza el regreso al trabajo”. También se analiza de qué manera resolver “el tema del comercio”, uno de los sectores “más lastimados”.

Otra vez se deshizo en elogios sobre el accionar del sindicalismo argentino frente a la pandemia, al destacar que ayer la CGT “puso a disposición de todos los argentinos sus sanatorios, campings y hoteles” y remarcó que “es un sistema que no está en otro lugar del mundo”.

“El sistema sindical de Argentina hizo que el país tenga un sistema de salud en situaciones como ésta para poder hacerle frente y debemos estar agradecidos”, remató.

El desborde en los bancos.

“Espero que en esta instancia (los bancos) entiendan y le presten dinero a las empresas para que se mantengan en pie. Desde el Gobierno hemos hecho todo lo pudimos”, dijo a modo de reproche Alberto Fernández. Sobre el desborde en los bancos el día viernes, cuando miles de personas se agolpaban en las puertas de las entidades bancarias, expresó: “Tengo la impresión de que, evidentemente, alguien hizo mal las cosas. No cabe ninguna duda y por eso mi malestar”. Y siguió diciendo que estaba “… preocupado, enojado, molesto. Llevamos adelante una cuarentena en un momento muy difícil y necesito que todos entiendan que no debemos relajarnos ya que nos está yendo muy bien y estamos logrando bajar la velocidad de los contagios (…) y ayer se mezclaron varias cosas. Se mezcló la gente que cobra AUH y recibe la ayuda especial, con personas que no habían cobrado la jubilación, vieron el banco abierto y fueron a cobrarla. Nadie preveía que iban a aparecer todos esos jubilados que no habían cobrado o que habían cobrado en parte”, dijo.

Los pedidos de rebaja de salarios a los cargos políticos.

Sobre este tema, el presidente expresó que la campaña desatada para bajar los sueldos de funcionarios y legisladores le parece “un acto demagógico”. Aseguró que en su Gobierno no tiene “a nadie robando plata, ñoqui o recibiendo sobres por izquierda”. Sentenció: “No me vengan con esas cosas, después nos llaman populistas a nosotros”.

A modo de chicana, dijo que “…los argentinos no tienen un presidente que trabaja una semana y se toma dos de vacaciones”, y sentenció: “Tengo funcionarios que no tienen fortunas, cuentas en el exterior, bienes o empresas”.

El pico del coronavirus y la salida de la cuarentena

Según Fernández y actuando como vocero de los expertos que lo asesoran, el pico del avance de la pandemia se espera para mayo, “…el peor mes”, fueron sus palabras, y reconoció que “algunas actividades” como las deportivas, los cines o el teatro, sufrirán más la salida de la cuarentena. Hablando del fútbol en particular, opinó que “sin espectadores se puede ir flexibilizando poco a poco”, pero “con espectadores, es imposible, ya que los estadios serían un importante foco de contagio.

La pesada herencia: La deuda.

Al hablar del asunto, remarcó que el plan del Gobierno frente al  problema de la deuda continúa “en pie” y que se hará “una propuesta sensata, que se pueda cumplir”, y que a la vez no signifique “postergar a los argentinos”. Recordó: “Con este tema de la pandemia (del coronavirus) colocamos 380.000 millones de pesos a disposición de las empresas y para mantener el trabajo. Asimismo, hemos implementado un auxilio económico de 120 mil millones de pesos en lo social”.

En sintonía con el discurso expresado desde el inicio de la pandemia, afirmo que “no me interesa si la Argentina entre en default, aunque me gustaría que no lo haga. Pero todos debemos comprender los tiempos en que vivimos. Nosotros seguimos con nuestra lógica de no endeudarnos con el FMI”, concluyó.

Finalmente, advirtió que la situación de Brasil frente al coronavirus “es un peligro exponencial” y consideró que “seguir pensando que la voluntad divina nos va a salvar es ir por mal camino”.

Para culminar, volvió a insistir sobre los ejes de la política de aislamiento elegida por su gobierno, por ahora con amplio respaldo, para enfrentar a la pandemia. “Seguir respetando la cuarentena y preservar la distancia en el espacio público es una obligación que tenemos. Nuestros mayores adultos son quienes enfrentan un riesgo mayor. Es nuestro deber cuidarlos y protegerlos. Exigiré que nadie los descuide. Cuidémonos y cuidemos al otro.”

Por CARLOS CRUZ para Urbanave

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.