Política, ecología, cultura y economía...
Noticias

EL APOYO DEL DREAM TEAM

MÁS DE 130 ECONOMISTAS INTERNACIONALES DE PRIMERA LÍNEA, ENTRE LOS QUE SE HALLAN DOS PREMIOS NOBEL, APOYAN LA PROPUESTA DE REESTRUCTURACIÓN ARGENTINA Y PIDEN NEGOCIAR DE BUENA FE A LOS BONISTAS PRIVADOS.

Según el prestigioso grupo de economistas “un acuerdo sustentable beneficia a ambas partes”. Con Stiglitz, Phelps, Sachs y Piketty a la cabeza, apoyan a la Argentina por la renegociación de la deuda. Representan a más de 20 países, y entre ellos hay dos premios Nobel, y varios execonomistas jefes del Banco Mundial, FMI y BID, representando un amplio espectro ideológico que adhieren, a pesar de sus propias diferencias, a la posición argentina.

Al apoyo ya anunciado del Fondo Monetario, se les suma el de los gobernadores, intendentes, empresarios de toda laya, bancos nacionales, industriales grandes y pequeños, gremios y diferentes organizaciones sociales. Ahora, también se sumaron mediante un documento escrito, 135 importantes economistas internacionales en apoyo a la propuesta de reestructuración de deuda argentina.

Otras noticias...

Los recortes en la inversión pública sufrieron una…

En Argentina, llegó el momento de decir chau al…

Un aprobado para Argentina del FMI.

“Una resolución responsable sentará un precedente positivo, no solo para Argentina, sino para el sistema financiero internacional en su conjunto”, remarca el escrito que tiene la rúbrica de, entre otros, los Premio Nobel Joseph Stiglitz y Edmund Phelps, Jeffrey Sachs, Carmen Reinhart, Kenneth Rogoff, Dani Rodrik, Ricardo Hausmann, Carlos Ominami y Thomas Piketty.

El tema pasa por la oferta hecha por el equipo económico liderado por el ministro Martín Guzmán, quien negocia con los fondos acreedores la reestructuración del pasivo del orden de los 68.800 millones de dólares que dejó como herencia los cuatro años de macrismo, todos bajo legislación extranjera.

Así las cosas, la propuesta original que recientemente hizo el Gobierno fue rechazada por los principales acreedores, quienes desean menos quita de capital, menos período de gracia, y menos quita de intereses de los propuestos por Argentina. Si bien el viernes ocho de mayo vence el plazo oficial para aceptar (o rechazar) la propuesta, la oferta se extendería hasta el día 22 del mismo mes, coincidiendo con el plazo que tiene el gobierno argentino para cumplir con el pago de intereses de deuda canjeable. Desde el Ministerio de Economía reconocen que existe aún margen de negociación.

Es que, en realidad, las posturas no están tan lejos como parece más allá de la pirotecnia verbal que suele verse en estas negociaciones, y el respaldo que está recibiendo la posición del país se contrapone con la posición de intransigencia de los acreedores.

Esto explica la sólida búsqueda de legalidad a través de la participación del Congreso y el apoyo de los Gobernadores, tanto del oficialismo como de la oposición. También se recibió un espaldarazo de la ministra de Economía de España, Nadia Calviño, de los mandatarios de la propia España, Francia, Italia y Alemania, entre otros, no solo ante esta negociación, sino también ante la que sobrevendrá con el Club de París y el FMI.

En su participación en el seminario “Argentina: entre el Covid-19 y la crisis de deuda soberana”, llevado a cabo por el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Columbia (donde también participó Jeffrey Sachs, profesor y director del Centro de Desarrollo Sustentable de esta universidad), Guzmán informó que algunos acreedores ya habían ingresado al canje y otros continuaban negociando. Asimismo, dijo que el período de gracia de tres años “es uno de los factores más controvertidos para los grandes fondos acreedores”, pero también reveló que el Fondo Monetario Internacional había propuesto que dicho lapso de gracia sea de cinco años, y que originalmente su equipo lo había establecido en cuatro, por lo que los tres años no eran otra cosa que una señal de buena voluntad hacia los acreedores.

Ahora entonces, bajo el título “Es esencial la reestructuración de la deuda privada argentina” se suma un apoyo académico muy importante, que le brinda mayor entidad al análisis de la propuesta. En el documento se insta a los acreedores a aceptar la oferta argentina, afirmando que era “un acuerdo sustentable que beneficia a ambas partes: a una economía en dificultades con 45 millones de personas y a los prestamistas. Es el momento para los acreedores privados a actuar de buena fe”. Además, se recuerda que los primeros apoyos surgieron de organismos multilaterales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y las Naciones Unidas.

Pero como suele suceder en estas negociaciones, la buena fe de los acreedores es solo una expresión de conveniencia: al conocerse la posición del FMI (al que le reclamaban someterse a la Argentina antes de negociar con ellos, los acreedores privados), coincidente con la argentina, la ningunearon. “En febrero, antes de que la crisis de covid-19 se agudizara, el FMI concluyó que la deuda pública de Argentina es “insostenible”. Existe consenso en que la deuda es inasequible, y los pagos de intereses se han duplicado como parte de los ingresos del gobierno. Para ser franco, el costo de la refinanciación se ha vuelto excesivamente alto”, se agrega en el documento. Y reafirma: “Una renegociación requiere el compromiso de todas las partes. Argentina ha presentado a sus acreedores privados una oferta responsable que refleja adecuadamente la capacidad de pago del país: un período de gracia de tres años con un corte menor en el capital y un corte significativo en los intereses. La propuesta está en línea con el análisis técnico del FMI, que establece que se necesitará un alivio sustancial de la deuda de los acreedores privados de Argentina para restablecer la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad”. En cuanto a la relación de capital e intereses elegida por el ministro de economía argentino, los economistas afirman que “permitirá aliviar la carga de la deuda y restaurar el crecimiento luego de finalizada la pandemia del coronavirus. De hecho, la reducción del cupón de bonos promedio ofrecido por Argentina (del promedio actual del 7 al 2,3 por ciento) es razonable, dado el entorno actual de tasas de interés globales”, analizan.

Ahora la pelota está del lado de los acreedores. Allí se mostrarán las cartas para discernir entre acreedores de buena fe y simples usureros a los que solo les importa la tasa de rentabilidad y las futuras ganancias… ¿la vida de la gente? Esa te la debo…

Mariana Mazzucato: Es una de las investigadoras más reconocidas en el área de la innovación. Una de sus principales publicaciones fue el libro “El Estado Emprendedor. Mitos del sector público frente al privado” en donde revaloriza el papel estatal para impulsar el desarrollo tecnológico. Investiga en la Universidad de Sussex y la London Business School. Recibió el premio Leontief, uno de los principales galardones en Economía. Citada en varias ocasiones con el Papa Francisco, en su visita a la Argentina hace unos años afirmó que “… hablé con el presidente (Macri) sobre el rol del Estado en la innovación y por qué las políticas neoliberales no funcionan (…) No estoy segura lo que haya entendido”.

Por CARLOS CRUZ para Urbanave

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.